Para sorpresa de nadie, Google se vuelve a ir prácticamente de rositas de un complicado juicio antimonopolio en Estados Unidos por el que se daba por hecho que la empresa no se iba a despedazar, pero sí que iba a hacer alguna concesión, como la venta forzada de del navegador Chrome y/o Android. Pues ni una cosa, ni la otra.
Asesoramiento experto gratuito en cambio de CMS

¡Cambia a un nuevo CMS, con inteligencia artificial, e incluso ahorra!
El juez ha decretado que no puede llegar a acuerdos de exclusividad y se debe permitir instalar aplicaciones de la competencia de fábrica en los móviles de Android. Google debe, además, compartir datos con sus rivales para abrir la competencia en las búsquedas en línea, aunque esto va a ser de nuevo apelado por Google y su aplicación real podría tardar todavía bastante tiempo.
Estas medidas parecen algo suaves a juzgar por el claro reconocimiento anterior del juez de que Google mantenía un monopolio en varios productos y mercados, especialmente en el de búsquedas online y el de la publicidad digital.Google tiene muchos más frentes judiciales abiertos y a buen seguro este no es el fin del camino.
Europa también echa el freno con Google
En paralelo, y no menos interesante, en la vieja Europa, no faltan ganas de ponerle el cascabel al gato, pero realmente no está el horno geopolítico para bollos y, una vez más, han congelado una multa al respecto para no ser atacada con aranceles más altos desde Estados Unidos.
Noticias relacionadas: Google
Queda claro que es la propia ley estadounidense, que nadie debería poder saltarse, la que debe poner orden su patio. En esta ocasión el juez no ha querido montar un buen quilombo. Hay demasiadas temas y dinero en juego, incluyendo un multimillonario acuerdo de Google con Apple por el tema de las búsquedas online.
Los ciudadanos tenemos el poder
Quizás la Unión Europea esté un poco atada de pies y manos ahora, pero los consumidores, con nuestros actos y decisiones, tenemos mucho que decir. Tesla, por ejemplo, se ha desplomado en Europa tras la aventura de su CEO, Elon Musk, en política. Pues lo mismo tenemos que hacer cuando no estemos de acuerdo con diversas figuras o empresas digitales: simplemente dejar de consumirlas y recomendarlas.
En la medida de lo posible, en el ámbito digital, hay que primar el código libre, pero libre de verdad y no esos sucedáneos con los que empresas como Meta quieren promocionar su producto de IA. Libre de verdad, con libertad total para tocar y retocar, y de uso, sin restricciones. En este sentido, os recomiendo esta página que nos ofrece alternativas de código libre a los productos digitales más conocidos.
Otras regiones del planeta han decidido mirar abiertamente sobre sus propios intereses sin miramientos. Otra forma que tenemos de defender lo nuestro es simplemente elegir productos europeos a igualdad de características. Si un Toyota es objetivamente mucho mejor que un coche patrio, abogo por comprar el Toyota; estoy a favor de la libre competencia, pero a igualdad de características, es mejor para los europeos escoger productos de aquí. En este sentido os recomiendo estas dos páginas: European Alternatives y Go European.
Noticias relacionadas: Perplexity
PD: Perplexity, en un acto de comunicación basado en la más pura especulación y ficción, comentó que compraría Chrome. Recordad, a Perplexity, que ha demostrado no tener ética ni valores, ni agua, ni un solo clic, ni una mísera búsqueda.
Deja una respuesta