Artículo de opinión del director de CMS MAG, Jorge Mediavilla
Parece que la foto de todos los máximos dirigentes de las grandes tecnológicas estadounidenses y el trabajo de Elon Musk en el mismo nos va a salir muy caro a los que creamos contenido. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha despedido a Shira Perlmutter, la responsable de la Oficina de Copyright de EE.UU., después de emitir un informe negativo sobre el supuesto uso justo que están haciendo las grandes tecnológicas que tienen grandes modelos de inteligencia artificial.
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Así lo ha revelado Joe Morelle, del partido demócrata, según revela Techcrunch. Este ha declarado que la destitución se produce tan solo un día después de que Perlmutter se mostrara en contra del uso que Elon Musk quiere hacer de los contenidos con derecho de autor, que es básicamente usarlos sin pagar para mejorar su modelo de IA.
El informe de Permutter aseguraba: “Pero hacer uso comercial de grandes cantidades de obras protegidas por derechos de autor para producir contenido expresivo que compita con ellas en los mercados existentes, especialmente cuando esto se logra mediante acceso ilegal, va más allá de los límites establecidos del uso justo”, continúa”.
El mismo informe asegura que actuar ahora es prematuro, pero expresa su deseo de que sigan desarrollándose los mercados de licencias explorando nuevas posibilidades como las “licencias colectivas para abordar cualquier fallo del mercado”.
La situación actual es un tanto extraña. Tenemos a OpenAI, que ha llegado a bastantes acuerdos con los medios, pero a su vez reconoce haber usado contenido sin permiso y ha urgido al Gobierno estadounidense a que les dé margen de maniobra mediante un supuesto uso justo de los contenidos de Internet que no puede ser más injusto.
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Por otro lado, Perplexitiy, quien también tiene acusaciones de usar contenido ilegalmente, ha optado por compartir beneficios con los medios.
Google, desgraciadamente, actúa de una forma bastante vergonzosa. Aprovecha su posición monopolística del mercado para mejorar su posición en cuanto a la inteligencia artificial sin demasiados escrúpulos.
Solo queda esperar que la Unión Europea, todos los países en su conjunto, pongan cortapisas sobre este abuso mediante legislación justa o simplemente se dejará de crear contenido fresco y de calidad como esta misma publicación, que ya se está viendo efectivamente afectada por el impacto de las tristemente famosas AI Overviews en Google Search.
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